Ficha técnica.
Colección: ALGAIDA LITERARIA>INTER
Páginas: 672
Publicación: Marzo de 2014
Precio: 18,00 €
ISBN: 978-84-9877-974-5
Código: 2962892
Formato: Papel
Temática: FICCIÓN HISTÓRICA – FV
Otros formatos:
ePub
Precio: 9,99 €
ISBN: 978-84-9877-977-6
Katherine Govier.
Katherine María Govier (nacida el 04 de julio 1948) es una novelista canadiense . Nació en Edmonton , Alberta , fue educada en la Universidad de Alberta y la Universidad de York . En 1997, fue galardonada con el Premio Marian Engel para una mujer escritora en mitad de su carrera. Antes de eso ella fue finalista del Premio Trillium en 1994, y ganó el Premio Ciudad de libro de Toronto en 1992. Ella ha sido una alumna distinguida de la Universidad de Alberta y es uno de los graduados "Famosa" Cincuenta de la Universidad de York. Ha sido Presidente del Fideicomiso de Escritores de Canadá y Presidente de PEN Canadá . Su novela "La Creación" fue un Libro Notable del New York Times de 2003.
Govier vive en Toronto , Ontario con su compañero Nicolás Rundall.Tiene dos hijos, Robin y Emily Honderich. Ella estuvo casada con John Honderich , ex editor de la estrella de Toronto .
Sinopsis.
Ei, la tercera hija del famoso
pintor Hokusai, vive en el Japón del siglo XIX durante el último shogunato del
clan Tokugawa: un país aislado de toda influencia extranjera y donde rige la
moral tradicional y una férrea censura, que mantiene al pueblo ignorante y
supersticioso. Ei acompañará a su padre desde pequeña y crecerá rodeada de
artistas, prostitutas, mercaderes, adivinos, cuentacuentos y artesanos que
pululan por Yoshiwara, el distrito del placer de Edo —la actual Tokio—, en una
época difícil para quienes tratan de burlar una justicia que los castiga por
inmoralidad de forma arbitraria. Con esta obra, Katherine Govier saca a la luz
un personaje injustamente olvidado por la Historia : una novela exótica y emocionante, pero
también un relato de amor, admiración y competitividad entre un padre y una
hija.
Información extraída de:
Opinión personal.
Llegue a este libro gracias al
equipo de redactores de Momentos de silencio compartido, y a la lectura
conjunta que han organizado.
Y la verdad que he vivido unos
días inmersa en el Japón del siglo XIX, la acción comienza en el 1800, cuando
nace Oei, la tercera hija del pintor Hokusai y su segunda esposa, en el Taller
de la estrella polar, en Edo, cerca del barrio de Yoshiwara, en pleno periodo
feudal o bakufu, donde el shogun es el señor feudal, es decir,
quien ostenta el poder.
Unos breves apuntes extraídos de la Wikipedia :
Edo (江戸 edo?,
«estuario») es el nombre que tuvo Tokio hasta 1868, año de la restauración Meiji.
Panorama de Edo, 1865 o 1866. Fotografía de Felice Beato.
Aunque hubo
asentamientos en las colinas de la
Bahía de Tokio durante varios siglos, el primer gran hito de
la historia de Edo fue la construcción del Castillo Edo en 1457 por Ōta Dōkan.
El shogunado Tokugawa se estableció en 1603, con Edo como sede de
gobierno (capital de facto)
mientras que la residencia del Emperador permanecía en Kioto, capital oficial de
Japón. En 1868, cuando el shogunato
llegó a su fin, la ciudad fue renombrada Tokio,
que significa Capital del Este.
Durante la Restauración ,
el Emperador se mudó a Tokio, con lo que la ciudad se convirtió en la capital
formal así como la capital de
facto de Japón.
Es Oei, la protagonista del libro, ya que es ella la que nos cuenta en
primera persona, sus vivencias y su día a día, con ella conocemos la vida de
las cortesanas (prostitutas) en el barrio de Yoshiwara que fue creado en el año 1617 por orden del shogunato Tokugawa restringiendo la
prostitución a distritos designados en la ciudad. El Yoshiwara original estaba
localizado cerca de lo que hoy se conoce como Nihonbashi, cercano a la transitada
autopista Tōkaidō al oeste de Japón, pero cedió ante el fuego de Meireki (junto
con gran parte de la ciudad) en 1657 y el distrito fue movido a su localización
actual al norte de Asakusa.
En un momento, Yoshiwara contó
con sobre 3.000 mujeres que servían como prostitutas. Los rōnin, samuráis sin
señor, no eran permitidos, en o cerca de lugares de prostitución, excepto una
vez al año para ver el sakura o florecimiento de los cerezos y visitar a
parientes fallecidos. El Yoshiwara mantenía un aura de misterio y refinamiento.
Las prostitutas podían variar en clases sociales, yendo desde extremadamente
pobres hasta muy ricas.
La escritora, ha hecho una labor
de investigación de muchos años, para darle un nombre a la hija del gran pintor
Hokusai, ya que se cree, que parte
de las obras de este pintor fueron realizadas por su hija Oei, y todavía hoy tratan de discernir la verdad.
Japón es un país con una cultura y unos pensamiento totalmente
diferentes a los occidentales, y Oei,
era una mujer que para su época tenía muchas ideas contrarias a como debía ser
y comportarse como mujer, donde la mujer siempre estaba en segundo plano y se
debía al hombre; Oei, ante todo fue
hija, ya que, aunque se caso, no aguanto y se divorcio, y la manera de hacerlo era bien curiosa, si la
mujer conseguía llegar al Templo del refugio que llevaban unas monjas en lo
alto de una montaña, se le concedía el divorcio.
Hay más personajes que influirán
en Oei, una yakko, llamada Shino, que no era más que una
aristócrata condenada a ejercer la prostitución por algún delito, esta ejercerá
de madre y la enseñara.
También hay amor, amor hacia su
padre, hacia los hombres, Shanba, Eisen, pero siempre más mayores que ella,
como si buscará una figura paternal.
La verdad podría estar hablándoos
de esta novela, muchas hojas, pero lo mejor es que os empapéis del ambiente, de
las descripciones, en las que hasta podía oler la anguila en la parrilla, los
pigmentos que molía Oei, para hacer
sus vibrantes dibujos, que casi podía imaginármelos, era tal su pasión por la
pintura que se sacrifico por ella.
En definitiva, un libro que
recomiendo totalmente y al que no hay que tener miedo, porque una vez que te
sumerges pasas a otra dimensión.
Una de las pinturas más conocidas
de Hokusai:
Y de Oei:
Imágenes extraídas de la web de la autora. http://www.theprintmakersdaughter.com/
Gracias al grupo Anaya (Algaida Editores) y al equipo de redactores de Momentos de Silencio Compartido, por el ejemplar.
También forma parte del mes temático de la familia.

¿Lo habéis leído?¿Os llama la atención?
Gracias por los comentarios.
Otra vez lunes, a coger fuerzas para la semana!!
Besotes
Imágenes